miércoles, 8 de diciembre de 2010

Estaba a punto de derrumbarme, de rendirme. De aceptar que quizás, no tenia nada especial. Nada que me hiciera diferente del resto.
Deseando que todo se terminara.. Deseando cerrar los ojos y poder no volver a abrirlos, hundirme en esa oscuridad. Dejar que me invada.
No luchar mas, no querer, no avanzar.
¿Por que todo tiene que ser tan difícil? Estaba cansada de luchar por todo, de TENER que seguir. De no tener otra opción. Harta de los quilombos de mi casa. Los quilombos de mi cabeza. Mi inseguridad.
De hecho, sigo cansada de todas esas cosas. Solo que, gracias a tu presencia, se me hace un poco mas llevadero. No veo la hora de poder forjar mi propio destino a mi manera, contigo, como mi compañero eterno.

No hay comentarios:

Publicar un comentario