viernes, 25 de noviembre de 2011

Volví a explotar. Volví a ser aquella que decía no poder más. Volví a querer parar el mundo, y bajarme. Otra de tantas veces, otra de tantas noches.
Tan solo me hicieron falta unos minutos para recordar que esas pequeñas cosas que me hacían feliz nunca habían dejado de estar ahí fuera.
Y que puede que las cosas no salgan como yo quiera, y que no deje de hacerme las mismas preguntas cada día, pero todo eso no me da el derecho de impedirme ser feliz.

1 comentario:

  1. Así se habla! T^T
    Cuantas veces no me habrá pasado esto.
    Eres muy humana en lo que escribes :)
    Besos. Rizel

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